El Virus del Papiloma Humano es un virus ADN bicatenario del que se han identificado más de 200 genotipos. De todos ellos, 42 son genitales y se transmiten por vía sexual. Es por ello que se considera la infección de transmisión sexual (ITS) más frecuente. Tal y como afirma el Dr. Manuel Alonso, especialista en la Unidad de Cirugía Reconstructiva y Andrología de ROC Clinic, "el 80% de los hombres sexualmente activos sufrirá esta infección en algún momento de su vida".
Esta infección, en la mayoría de los casos, evolucionará sin producir manifestaciones clínicas y será nuestro propio sistema inmune el que destruirá el virus en un periodo de 1-2 años. Sin embargo, la inmunidad generada tras la infección no establece una protección frente a otros genotipos del virus, pudiéndonos infectar nuevamente.
La infección por VPH puede generar tanto lesiones benignas (condilomas anogenitales) como lesiones premalignas y diferentes cánceres en el varón, como el cáncer de pene. Debido a esto, es fundamental consultar con el especialista ante cualquier signo de sospecha o aparición de lesiones genitales para su detección y tratamiento.
Diagnóstico del VPH
El diagnóstico del VPH se realiza por técnicas moleculares basadas en la detección del ADN vírico, el ARNm de las proteínas oncogénicas y la alteración celular provocada por la infección.
Entre las estrategias preventivas, la vacunación contra el VPH constituye la mejor frente a las neoplasias y verrugas anogenitales. "La eficacia de la vacuna es máxima cuando se administra antes de la exposición al VPH", indica el Dr. Manuel Alonso.
Tratamiento del Virus del Papiloma Humano
El tratamiento del Virus del Papiloma Humano comprende: la prevención, la vigilancia, el asesoramiento y finalmente el tratamiento médico y quirúrgico.
Aunque no existe un consenso respecto al mejor tratamiento, debiendo ser individualizado, hay diferentes opciones. En este sentido, los tratamientos ablativos (que eliminan las lesiones) resultan más eficaces pero tienen más recidivas y, los tratamientos inmunomoduladores, son menos eficaces a corto plazo pero con menos recidivas.
En nuestra Unidad de Cirugía Reconstructiva y Andrología creemos en la Terapia Secuencial Proactiva (TSP). De esta forma, combinamos el tratamiento ablativo rápido en consulta mediante terapia con láser de CO2 pulsado, seguido del uso de un inmunomodulador tópico 3-5 días después de la reepitelización durante 12-16 semanas. Esta estrategia permite eliminar las verrugas rápidamente y al mismo tiempo disminuir las recurrencias, especialmente frecuentes en los primeros 6 meses.