El prolapso se produce como consecuencia de la debilidad de los elementos de sostén del suelo pélvico.
Descripción
El prolapso de órganos pélvicos es el descenso de los órganos alojados en la pelvis (vejiga, útero, recto o intestino) a través de la vagina que se produce como consecuencia de la debilidad de los elementos de sostén del suelo pélvico (ligamentos y músculos).
Esta debilidad puede tener múltiples causas: parto, sobrepeso, predisposición de la paciente, cirugía pélvica, traumáticas… Se estima que hasta el 12% de las mujeres requerirán tratamiento quirúrgico del prolapso a lo largo de su vida.
Los síntomas asociados al prolapso de órganos pélvicos son muy variables y van, desde la ausencia de síntomas hasta problemas miccionales (incontinencia, dificultad miccional, micción imperiosa…), hasta problemas en la esfera sexual o estreñimiento.
El diagnóstico del prolapso de órganos pélvicos es eminentemente clínico. El urólogo establecerá el diagnóstico del prolapso y su gravedad mediante una detallada historia clínica y correcta exploración física.
El diagnóstico se completará con pruebas individualizadas en cada caso, que aportarán más información. Estas pruebas pueden ser: ecografía urológica y de suelo pélvico, cuestionarios, estudios de funcionalidad vesical (flujometría y estudio urodinámico), cultivo de orina, etc.
El tratamiento del prolapso de órganos pélvicos se individualizará en cada caso atendiendo a la gravedad, los síntomas y los deseos de la paciente. Podemos clasificarlo en dos tipos:
La cirugía de reparación del prolapso tiene como objetivo reposicionar los órganos de la pelvis en su posición original. Los resultados son muy variables en función de la técnica quirúrgica empleada para la reparación del prolapso de órganos pélvicos. La técnica se decide en función de las características del prolapso y las expectativas de la paciente:
La colposacropexia robótica se realiza con anestesia general. Tras llevar a cabo el procedimiento, la estancia hospitalaria media es de 24-48 horas. Lo habitual es que pueda irse a casa sin sonda vesical.
Las heridas quirúrgicas deben lavarse con agua y jabón y mantenerlas secas. Su cirujano le indicará cuándo debe revisarlas para retirar las grapas. Es posible que en los días o semanas posteriores a la cirugía experimente cambios en su hábito intestinal. Por este motivo, su médico le recomendará hacer una dieta rica en fibra, buena ingesta hídrica e incluso usar algún laxante suave si fuese necesario.
Es fundamental que la paciente guarde reposo relativo (evitar ejercicio físico, esfuerzos, relaciones sexuales…) durante 4-6 semanas para conseguir una cicatrización adecuada y unos resultados óptimos.
La reparación del suelo pélvico tiene como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las pacientes, ya que el prolapso tiene repercusión no solo desde el punto de vista de la sintomatología que produce, sino que afecta a la esfera social y laboral. La cirugía mínimamente invasiva, como la colposacropexia robótica, ha demostrado ser una cirugía segura y con unos excelentes resultados a medio y largo plazo. En unas manos experimentadas como las nuestras, la tasa de éxito es superior al 90% y la mayoría de nuestras pacientes requieren un ingreso de 24-48 horas, con una rápida reincorporación a su vida habitual.
Actualidad
Investigación
Prostate Rhabdomyosarcoma presenting as acute urinary retention in a young adult
Nos preguntan
Equipo
No results found.
Los medios hablan de Roc Clinic
Liderando la nueva urología. Liderando la nueva urología. Liderando la nueva urología. Liderando la nueva urología.
ROC Clinic pertenece a las principales organizaciones médicas de la Urología y Andrología nacionales e internacionales
Sigue descubriendo