Solo con la vasovasostomía podemos volver a ser fértiles y tener más descendencia sin necesidad de recurrir a otras alternativas de como la reproducción asistida.
La vasovasostomía es una cirugía que consiste en revertir la interrupción de la vía seminal que se produce tras una vasectomía. Es el único procedimiento médico o quirúrgico que permite revertir los efectos de la vasectomía. Solo con la vasovasostomía podemos volver a ser fértiles y tener más descendencia sin necesidad de recurrir a otras alternativas de como la reproducción asistida.
Tres meses después de la vasectomía, al negativizarse el seminograma, el paciente deja de ser fértil. En el transcurso del tiempo algunos hombres prefieren revertir esa situación para ser capaces nuevamente de ser fecundantes.
La vasovasostomía no requiere de ninguna preparación preoperatoria especial. El preoperatorio que se solicita es un electrocardiograma, un análisis de sangre y una radiografía de tórax, además de una valoración por parte de anestesiología.
No hace falta ninguna precaución o manejo especial antes de la cirugía. Generalmente los urólogos proferimos realizar nosotros mismos el rasurado de la zona escrotal y genital, por lo que solemos hacerlo en quirófano y no es necesario que el paciente lo haga con anterioridad.
La vasovasostomía se realiza con anestesia local, aunque en función de la preferencia del paciente o, si pensamos que el procedimiento puede ser muy largo, se pueden ofrecer alternativas como la sedación.
Se realiza una incisión escrotal y se realiza la disección de las estructuras del cordón inguinal hasta localizar los extremos seccionados de los conductos deferentes. Los conductos deferentes son los tubos encargados de canalizar los espermatozoides desde los testículos hasta la próstata y las vesículas seminales.
Una vez encontrados se disecan y se avivan para poder disponer de tejido sano. Posteriormente se realiza una sutura microquirúrgica con material muy fino en varias capas, hasta conseguir reconstruir la continuidad seminal. Este procedimiento lógicamente se realiza en ambos testículos.
El postoperatorio de la vasovasostomía suele ser ambulatorio en la mayoría de casos. Es habitual el uso de suspensorio escrotal para tratar de minimizar el hematoma y el dolor tras el procedimiento. No es necesario sondaje vesical.
Tras la cirugía el paciente pasa a una unidad de reanimación donde nos aseguramos que se adapta correctamente al medio tras la operación y que no existen complicaciones inmediantas. Pasado un rato es habitual que pueda marcharse por su propio pie. Generalmente se aconseja acudir acompañado al hospital.
La complicación más común de la vasovasostomía es el dolor, puesto que la hemorragia y la infección son muy poco comunes. Para limitar el dolor se suele emplear, como comentábamos antes, un suspensorio escrotal o ropa interior ajustada durante las primeras semanas. Adicionalmente se suele recomendar el uso de antiinflamatorios de uso común. En caso de que existe inflamación y dolor, se puede emplear frío local indirecto.
De todas maneras, la vasovasostomía es un procedimiento que, si bien es muy complejo y exige de mucha tecnología y habilidad quirúrgica, no suele tener un postoperatorio ni largo ni complicado. En pocas semanas se puede reprender la actividad física y sexual.
Su urólogo le indicará cómo realizar los controles con seminograma para evaluar el éxito del tratamiento.
La vasectomía es una cirugía con una tasa de éxito de virtualmente el 100%. Por el contrario, su reversión -la vasovasostomía- presenta tasas de éxito cercanas al 50%. Hay varios factores que pueden influir en el resultados, como la experiencia del cirujano, el uso de microscopio quirúrgico, la edad del paciente o el tiempo desde la realización de la vasectomía.
Initial experience with thulium fiber laser for prostate enucleation: Analysis of the intraoperative and short-term outcomes in a prospective, multicenter cohort
No. La erección, deseo sexual, testosterona y tiempo de coito no se afectan tras la vasovasostomía. Es común que los primeros días o semanas tenga algo menos de deseo sexual por el dolor y la inflamación, pero en unas cuantas semanas debería restablecerse completamente.
La vasovasostomía se realiza con anestesia local y sedación. Se puede añadir más medicación tras la cirugía para que el postoperatorio sea lo más llevadero posible. Además, es muy recomendable llevar un suspensorio escrotal (o ropa interior ajustada) para tratar de disminuir el dolor y la tensión sobre la sutura.
Los primeros días tras la vasovasostomía es recomendable idea hacer una vida menos activa. No hace falta guardar reposo, pero sí está contraindicada la actividad física intensa y cargar peso. A medida que se vaya encontrando mejor podrá hacer progresivamente una vida más normal. Podrá retomar la actividad física aproximadamente a las 3 semanas, si la evolución es buena.
Después de una vasovasostomía, se recomienda abstenerse de mantener relaciones sexuales durante un período de 3 semanas. Este tiempo permite una adecuada cicatrización y reduce el riesgo de complicaciones, como la apertura de la sutura debido a las contracciones musculares intensas que ocurren durante la eyaculación. Es fundamental seguir las indicaciones de su médico y asistir a las consultas de seguimiento para asegurar una recuperación óptima antes de reanudar la actividad sexual.