La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, una afección que es más frecuente en mujeres que en varones, entre otras cuestiones, porque la uretra de la mujer es más corta.
Los tipos de incontinencia, desde un punto de vista sintomático, puede clasificarse de diferentes formas:
Cuando la incontinencia de orina viene asociada a un deseo micción urgente y frecuente de orinar tanto de día como de noche, hablamos de vejiga hiperactiva.
Cada tipología se tratará de forma distinta en función de si el problema se relaciona con el esfínter urinario y el suelo pélvico o con la función vesical. En algunos casos, las pacientes también refieren bulto vaginal, esto es prolapso genital, que se trata del descenso de los órganos pélvicos por debilidad del suelo pélvico que soporta a los mismos y que puede aparecer asociado a incontinencia urinaria.
Entre los factores de riesgo comunes se encuentran embarazo, parto, cirugías ginecológicas, obesidad, traumatismos o lesiones, entre otros. Para su tratamiento se indican en un primer escalón medidas generales como control del peso, adecuación de ingesta de líquidos, ejercicio físico y del suelo pélvico individualizado a la paciente.
Para entender el funcionamiento del aparato urinario inferior, explicamos a continuación los elementos anatómicos que interfieren en la retención y expulsión de la orina:
La cantidad de líquidos ingeridos está directamente relacionada con la cantidad de orina que se produce. La cantidad adecuada es de al menos 1,5 litros teniendo en cuenta que todos los alimentos contienen un volumen variable de agua. En el caso de la incontinencia urinaria de esfuerzo, puede ser útil tener la precaución de vaciar la vejiga cuando se tenga previsto realizar alguna actividad que implique esfuerzo físico.
El tratamiento es individualizado en función del tipo de incontinencia y la gravedad. Se requiere un estudio para ver cuando aparece la incontinencia.
En general, es recomendable ejercicios del suelo pélvico realizados con un especialista en fisioterapia de suelo pélvico.
Por lo general se recomienda una vida activa, evitar sobrepeso y valoración por especialista en fisioterapia en suelo pélvico.
Aproximación diagnóstica y terapéutica de la nocturia en Atención Primaria.
Implante de esfínter urinario artificial para casos graves de incontinencia urinaria por esfuerzo.