Las ondas de choque se llevan utilizando desde hace años en Urología, sobre todo para el tratamiento de la litiasis. Este mismo principio físico, pero con ondas de choque de baja energía y alta frecuencia, es el que se utiliza ahora en el tratamiento de la impotencia y del síndrome de dolor pélvico crónico.
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía que pueden generarse de distintas formas tecnológicas diferenciadas por su generador focal o generador radial.
Estas se han posicionado como el tratamiento de elección para la disfunción eréctil leve o moderada, sobre todo de carácter vascular, constituyendo una de las pocas alternativas de tratamiento curativo para los problemas de erección. Además, en los últimos años, se ha generado evidencia sobre el beneficio de la terapia de ondas de choque extracorpóreas de baja intensidad sobre el síndrome de dolor pélvico crónico y en concreto el ocasionado por la prostatitis crónica abacteriana.
El mecanismo principal por el que actúan las ondas de choque es la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido eréctil y la potenciación de la relajación del endotelio vascular. Éstas se aplican primero en la parte superior del pene y después por debajo delescroto donde está la raíz de los cuerpos cavernosos para cubrir totalmente la longitud del tejido eréctil.
El tratamiento con ondas de choque ha de fraccionarse en varias sesiones:
Cuando los estudios evalúan los beneficios de las ondas de choque en pacientes con disfunción eréctil, estos muestran tasas de respuesta positiva al tratamiento del 75-80%. Esta respuesta se mantiene a los 6 meses del tratamiento, es decir que la mayoría de los pacientes mejoran significativamente sus erecciones y lo hacen de forma mantenida a medio plazo.
Desde hace diez años se comenzó a utilizar la terapia de ondas de choque para la prostatitis crónica. Estas son fácilmente aplicables por vía perineal sin efectos secundarios, logrando una mejoría significativa de los síntomas relacionados con el síndrome de dolor pélvico crónico.
El tratamiento choque se ha de fraccionar en varias sesiones:
Las ondas son aplicadas posicionando el foco desde el perineo a la próstata y el suelo pélvico. La posición del transductor se cambia después de 500 pulsos para tratar toda el suelo pélvico y la próstata. Esta tecnología es altamente eficaz en el tratamiento del síndrome de dolor pélvico crónico, consiguiendo además que la mejoría alcanzada se mantenga en el tiempo. La mejoría de los síntomas urinarios es de entre un 25 – 40% después de 12 semanas.
Initial experience with thulium fiber laser for prostate enucleation: Analysis of the intraoperative and short-term outcomes in a prospective, multicenter cohort
Este tratamiento es beneficioso en la disfunción eréctil de origen vascular, es decir, cuando están dañadas las arterias del pene debido a los factores de riesgo vascular (tabaco, hipertensión, colesterol, diabetes, obesidad, sedentarismo y estrés)
El tratamiento con ondas de choque es indoloro y no requiere ningún tipo de analgesia o sedación. No es necesario ingreso ni periodo de observación tras cada sesión.
Las ondas de choque de baja intensidad deberían ser el tratamiento de primera elección en varones con disfunción eréctil vascular, ya que mejoran significativamente la función eréctil, la dureza de la erección del pene y la satisfacción del paciente.
Se realizan entre 4-5 sesiones (una por semana) y cada sesión tiene una duración aproximada de 15-20 minutos.
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