Esta técnica no elimina todo el tejido adenomatoso, por tanto, a lo largo de los años puede volver a crecer ocasionando una nueva obstrucción. Aunque el Láser Verde ofrece resultados duraderos, es posible que, con el tiempo, el tejido prostático restante continúe creciendo, lo que podría llevar a una recurrencia de los síntomas. La probabilidad de recurrencia depende de factores como la edad del paciente, el tamaño inicial de la próstata y la técnica utilizada durante la cirugía.
Para minimizar el riesgo de recurrencia, es fundamental un seguimiento médico regular tras el tratamiento. Esto permite detectar cualquier cambio en la función prostática y abordar oportunamente cualquier síntoma que pueda reaparecer.