Los cálculos renales en niños, también conocidos como litiasis renal o piedras en los riñones, son una condición médica que afecta a personas de todas las edades, incluyendo a los mas pequeños. Aunque son más comunes en adultos, las piedras renales, formadas habitualmente por calcio y otras sustancias expulsadas en la orina, también pueden afectar a los niños, apareciendo por diferentes causas.
Estas estructuras o masas sólidas que se acumulan en los riñones pueden variar en tamaño y en composición, ya que pueden estar formadas por distintas sustancias, como calcio, oxalato, ácido úrico o fosfato.
Causas
Las causas de los cálculos renales en niños son muy variadas, pudiendo estar relacionadas con diversos factores como la deshidratación, ciertas enfermedades metabólicas, anomalías de la vía urinaria o infecciones urinarias recurrentes. Algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo de los cálculos renales en niños incluyen:
- Desequilibrios en los niveles de minerales y sustancias en la orina
- Infecciones del tracto urinario
- Problemas estructurales en los riñones o el tracto urinario
- Historial familiar de cálculos renales
- Dieta poco saludable, rica en sodio
Síntomas
Los síntomas de los cálculos renales en niños pueden variar según el tamaño y la localización. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Dolor abdominal, en la espalda baja o dolor de costado
- Sangre en la orina
- Micción frecuente y dolorosa
- Náuseas y vómitos
- Fiebre y escalofríos
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden ser diferentes en cada niño e incluso no presentar sintomatología muy evidente. Por ello, ante la sospecha, es fundamental acudir a un profesional en urología pediátrica para un diagnóstico preciso.
Diagnóstico
La detección temprana de los cálculos renales en niños es fundamental para un tratamiento adecuado. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de análisis de orina, pruebas de imagen y evaluación clínica. Algunos de los métodos de diagnóstico comunes incluyen:
- Análisis de orina.
- Radiografía de abdomen para identificar la presencia de cálculos.
- Ecografía renal para evaluar la posición de la litiasis y la dilatación o no de la vía urinaria.
- Tomografía computarizada (TC) para obtener imágenes más detalladas de los cálculos.
Tratamiento
El tratamiento de los cálculos renales en niños dependerá de diversos factores, como la edad del niño, el tamaño y la localización de los cálculos, así como la gravedad de los síntomas. En muchos casos, se pueden recomendar medidas conservadoras, como aumentar la ingesta de líquidos y prescribir analgésicos para aliviar el dolor. No obstante, en caso de litiasis de mayor tamaño, puede ser necesario recurrir a la cirugía para eliminar las piedras más grandes o aquellas que no se pueden eliminar de otra forma. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC). Se utilizan ondas de choque para fragmentar los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan ser eliminados espontáneamente.
- Bajo anestesia general, se introduce un tubo delgado por el uréter para eliminar los cálculos o fragmentarlos mediante láser.
- Cirugía percutánea: mediante cirugía mínimamente invasiva se procede a la fragmentación de la litiasis y su extracción.
- Cirugía abierta. Se realiza en casos más severos o en presencia de anomalías anatómicas o cirugías previas.
Prevención
La prevención de los cálculos renales en niños es importante para evitar futuros episodios. Se basa en adoptar hábitos saludables, como:
- Llevar una dieta equilibrada y saludable, baja en sodio y azúcares
- Beber suficiente agua para mantener una buena hidratación
- Evitar alimentos y bebidas que contengan altos niveles de oxalato, como algunas verduras de hoja verde y el chocolate
- Mantener una buena higiene urinaria y tratar las infecciones del tracto urinario de manera oportuna
- Promover la actividad física regular
Los cálculos renales en niños son una afección que requiere atención y cuidado. Es esencial conocer los síntomas, buscar un diagnóstico preciso y seguir las indicaciones de un experto para abordar esta condición de manera adecuada, con la finalidad de encontrar la mejor opción terapéutica.