El cáncer renal es objeto de un enfoque multidisciplinar cada vez más necesario y eficaz. Desde la detección hasta el tratamiento, las especialidades médicas colaboran para garantizar un abordaje integral y personalizado para el paciente. Por este motivo, desde ROC Clinic, en colaboración con Grupo Getthi, realizamos el “I Curso de Abordaje Multidisciplinar del Cáncer Renal: De la Enfermedad Localizada a la Metastásica”, donde reunimos a urólogos, oncólogos, radiólogos y patólogos para discutir la importancia del abordaje multidisciplinar, el futuro de la cirugía  del cáncer renal y las estrategias para el tratamiento de la enfermedad.

 

Coordinación multidisciplinar: una necesidad imperativa

El abordaje del cáncer renal requiere la colaboración de varios especialistas, principalmente urólogos, oncólogos, radiólogos y patólogos. Los equipos multidisciplinares comparten conocimientos para establecer planes de tratamiento adaptados al perfil del paciente, considerando factores como la edad, el estadio del cáncer y la presencia de otras condiciones médicas. Este enfoque permite una toma de decisiones más informada e individualizada.

 

Enfermedad localizada: la cirugía como pilar principal

En los casos de enfermedad localizada, la nefrectomía parcial constituye el pilar fundamental del tratamiento. En este sentido, la evolución tecnológica ha dado lugar a técnicas mínimamente invasivas como la robótica, que incrementa la precisión y el refinamiento de la cirugía contribuyendo a reducir los tiempos de recuperación y a minimizar las complicaciones. Actualmente, algunos tratamientos complementarios como la inmunoterapia parecen reducir el riesgo de recurrencia del cáncer renal tras la cirugía.

 

Enfermedad metastásica: terapias combinadas y personalizadas

Para el cáncer renal metastásico, la cirugía puede combinarse con inmunoterapia o terapia dirigida. Las nuevas generaciones de fármacos como los inhibidores de punto de control y los inhibidores de tirosina quinasa han transformado el panorama, ofreciendo opciones menos tóxicas y más eficaces. La cirugía citorreductora, aunque desafiante, puede desempeñar un papel crucial en la reducción de la carga tumoral.

 

El papel de la innovación tecnológica en el futuro del cáncer renal y la oncología

Las técnicas quirúrgicas siguen evolucionando y, en este camino, a la conocida precisión de la cirugía robótica se le han venido a sumar los modelos virtuales 3D y la integración de la inteligencia artificial. Estas herramientas permiten al cirujano tener un conocimiento más preciso de la anatomía en tiempo real y predecir estrategias de la cirugía que permiten planificarla, refinarla y hacerla a medida para cada caso.

La revolución tecnológica está transformando rápidamente todos los campos de la medicina, incluida la cirugía oncológica. Las innovaciones como la inteligencia artificial (IA), la realidad aumentada (RA) y el metaverso están comenzando a abrir nuevas posibilidades, desde la planificación quirúrgica hasta la formación de cirujanos y la interacción con los pacientes.

 

Los algoritmos avanzados de aprendizaje automático pueden analizar imágenes radiológicas y tomografías para identificar lesiones renales con precisión. Además, estos sistemas pueden clasificar tumores en función de su potencial maligno, proporcionando a los médicos información detallada que ayuda a la planificación quirúrgica.

Por otro lado, la IA también está revolucionando la monitorización intraoperatoria, permitiendo una detección más rápida y precisa de posibles complicaciones. Los modelos predictivos desarrollados a través de datos clínicos pueden prever la evolución de los pacientes, ayudando a los cirujanos a personalizar las estrategias posoperatorias.

 

La realidad aumentada ofrece una superposición de información digital sobre el entorno real permitiendo a los cirujanos visualizar estructuras anatómicas internas en tiempo real. Esto es útil para distinguir las partes del riñón afectadas por el tumor de las sanas para preservar la función renal.

Al combinar imágenes preoperatorias con visualizaciones tridimensionales durante la cirugía, la RA permite a los cirujanos ver una "radiografía virtual" del área quirúrgica, mejorando la precisión y reduciendo el daño colateral. También proporciona una herramienta de formación invaluable para cirujanos en formación.

 

El metaverso, una red de mundos virtuales interconectados, está emergiendo como un espacio para la educación médica avanzada y el apoyo a pacientes. Los cirujanos pueden entrenar en entornos simulados que recrean escenarios complejos de cirugía renal. Esto no solo mejora sus habilidades, sino que también permite la colaboración entre profesionales a nivel global.

En cuanto a los pacientes, el metaverso puede proporcionar un espacio donde interactuar con sus equipos médicos, explorar virtualmente los procedimientos quirúrgicos y comprender mejor sus diagnósticos. Esta educación inmersiva puede ayudar a aliviar la ansiedad preoperatoria y facilitar la toma de decisiones.

 

A medida que estas tecnologías se integren aún más en la práctica clínica, probablemente asistamos a observar un impacto positivo en los resultados quirúrgicos y en la experiencia de los pacientes.