Para aplicar el mejor tratamiento de la próstata inflamada es necesario analizar antes el caso particular de cada paciente y entender la causa que lo está provocando. El tratamiento irá dirigido a reducir los síntomas y evitar los posibles efectos de la inflamación de próstata en el largo plazo.

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Causas de la próstata inflamada

Tener la próstata inflamada es un concepto coloquial y es muy amplio. Aunque la versión
literal sería “prostatitis”, tener la próstata inflamada puede asociarse con varias enfermedades
y situaciones.

Algunas de ellas son:

  1. Prostatitis. La prostatitis es la inflamación de la próstata, en muchos casos
    producida por bacterias (la más común es E Coli) que pueden provocar o no,
    síntomas. La prostatitis bacteriana puede ser aguda o crónica en función del
    curso de la enfermedad. En algunos casos, sin embargo, se puede dar una
    prostatitis crónica abacteriana -no causada por microorganismo- cuyo origen e
    implicaciones es necesario investigar.
  2. Hiperplasia Benigna de Próstata: aunque no se trata específicamente de
    inflamación, en muchas ocasiones se confunde la Hiperplasia Benigna de
    Próstata (HBP) -una enfermedad que afecta a más del 50% de hombres a los 50
    años- con la próstata inflamada. La hiperplasia de próstata produce los mismos
    síntomas que los de la próstata inflamada y, por ese motivo, suelen
    confundirse.
  3. Síntomas del tracto urinario inferior (STUI): los síntomas urinarios se asimilan
    a la HBP o a la próstata inflamada con frecuencia, aunque en muchos casos, los
    síntomas urinarios sean debidos a otras enfermedades.

Tratamiento de la próstata inflamada en función de la causa

En el caso de que exista una prostatitis bacteriana, el tratamiento es antibiótico
durante 3 semanas. La duración del tratamiento es mayor que en otros tratamientos
antibióticos debido a que la próstata es un órgano muy atrayente para las bacterias
y cuesta más eliminarlas una vez que han entrado en ella.

Si existe prostatitis crónica no infecciosa, el tratamiento que se aplica va dirigido a
aliviar los síntomas. Se suele usar antiinflamatorios no esteroides y algunas sustancias
consideradas “anticongestivos para la próstata”.

La hiperplasia benigna de próstata es una alteración que puede asociarse a la
presencia de síntomas urinarios y, por tanto, debe tratarse para evitar problemas
derivados.

Los síntomas urinarios por tener la próstata inflamada se pueden tratar con
descongestivos para la próstata y medicamentos alfabloqueantes que mejoran la
dinámica de vaciado vesical. En caso de próstatas muy grandes, se puede añadir
adicionalmente fármacos inhibidores de la 5-alfa-reductasa.

Fármacos para la próstata inflamada

A continuación, comentamos los tipos de fármaco que se usan para tratar la próstata
inflamada en función del tipo de problema que lo está produciendo:

Medicamentos “descongestivos” para la próstata. Muchos de ellos proceden de la
medicina tradicional con compuestos como extracto de palmera enana americana,
extendido en la medicina tradicional de muchas partes del mundo para el tratamiento
de los problemas de próstata y la próstata inflamada. Su uso es común en síntomas
urinarios leves y moderados y prostatitis crónica. No presenta efectos secundarios
importantes.

Alfabloqueantes: los alfabloqueantes son medicamentos para la próstata que se
utilizan para síntomas urinarios y prostatitis crónica. Producen mejoría clínica y de los
parámetros de la micción. Los principales efectos secundarios son la hipotensión y las
alteraciones de la eyaculación.

Inhibidores de 5-alfa-reductasa: se utilizan para el tratamiento de la próstata
inflamada cuando coexisten síntomas urinarios y próstatas de más de 40cc de tamaño.
Este tipo de fármacos ha demostrado disminuir el tamaño de la próstata además de los
síntomas. En el largo plazo, disminuyen la necesidad de cirugía. Como contrapartida,
presentan efectos secundarios en la esfera sexual, como disfunción eréctil y
disminución del deseo sexual.

Antibióticos: en caso de existir infección es necesario el tratamiento antibiótico. Se
utilizan varias familias de antibióticos (quinolonas, penicilina, cefalosporinas) en función
del tipo de microorganismo responsable de la infección, por lo que siempre debemos
realizar un cultivo si creemos que puede existir una próstata inflamada por una
bacteria.

Consulta las Guías de la Asociación Europea de Urología para obtener más detalles sobre este tema.