Bebe mucha agua, evita lavarte compulsivamente la zona genital para evitar irritarla y favorecer la aparición de infección de orina. Asegúrate de estar bien lubricada durante la penetración en las relaciones sexuales, vacía por completo la vejiga al acabar las relaciones sexuales, evita pasar mucho tiempo con la zona genital húmeda en playas o piscinas, evita usar diafragmas o los condones sin lubricante o con espermicida como métodos anticonceptivos.