Las verrugas genitales no solo se contagian por penetración vaginal o anal, sino también por contacto con otras zonas infectadas. Al ser una infección que se transmite por el contacto sexual, el preservativo no protege al 100% , ya que no cubre todas las superficies y existe el riesgo de transmisión por contacto previo a la colocación del preservativo. Otra forma de prevenir la infección es la vacunación contra el virus del papiloma humano (vacuna cuatrivalente), efectiva sobre todo antes de iniciar la actividad sexual.