La cantidad de líquidos ingeridos está directamente relacionada con la cantidad de orina que se produce. La cantidad adecuada es de al menos 1,5 litros teniendo en cuenta que todos los alimentos contienen un volumen variable de agua. En el caso de la incontinencia urinaria de esfuerzo, puede ser útil tener la precaución de vaciar la vejiga cuando se tenga previsto realizar alguna actividad que implique esfuerzo físico.