La estenosis de uretra es una patología no muy común, pero que suele requerir la realización de cirugía. La operación para resolver esta afección es compleja y existen diversas técnicas.
Tipos de cirugía de estenosis de uretra
Existen diferentes procedimientos que se indican en distintas situaciones.
- Uretrotomía interna. Este es el procedimiento más sencillo para tratar la estenosis uretral. Se trata de introducir un resector a través de la uretra y "abrir" la estrechez. Se utilizan distintos medios, como un cuchillete, un asa o el LASER. El objetivo es dilatar el conducto urinario y "dar la posibilidad" de que la cicatrización tras el procedimiento sane la estrechez. Es una cirugía inicial, sencilla, que tiene una eficacia de alrededor del 50%. Habitualmente no es una buena alternativa repetir el procedimiento si el primer intento fracasa, puesto que sabemos que ulteriores cirugías tendrán una eficacia inferior.
- Anatomosis T-T. Cuando la uretrotomía interna fracasa y la estrechez tiene una longitud limitada, la mejor alternativa es la realización de una exéresis de la zona uretral estenótica y unir nuevamente los extremos. Tiene una tasa de éxito alta, aunque es una cirugía larga y exigente técnicamente. Es un procedimiento complejo y que exige de cirujanos muy experimentados en operaciones de uretra.
- Uretroplastia con mucosa oral. En casos en los que la estrechez es larga (más de 3cm), la anastomosis no es técnicamente posible, por lo que la única opción de cirugía es la apertura longitudinal de la uretra y la colocación de un injerto para ampliar la luz de la uretra. Habitualmente el injerto usado es la mucosa del interior de la boca.
Postoperatorio de cirugía de estenosis uretral
En los tres casos de cirugía de estenosis de uretra, aunque se trata de procedimientos técnicamente complejos, no suelen requerir de ingresos largos. Tras la cirugía, siempre se coloca una sonda vesical, que se suele mantener durante 2 semanas.
Complicaciones de la cirugía uretral
La principal complicación de la cirugía uretral es la reaparición de la estrechez. Ese suele ser el principal problema.
Adicionalmente, y dado que la sonda vesical es "obligatoria" durante dos semanas tras la operación, existirán complicaciones relacionadas con el catéter. La principal, la infección de orina. La infección urinaria puede producir molestias al orinar, sangrado y aumento de la frecuencia miccional. En ocasiones, se puede complicar con fiebre o sepsis de origen urinario.
Por último, algunas cirugías de estenosis de uretra pueden producir problemas de erección o alteraciones eyaculatorias.
Dada la complejidad de la estenosis de uretra y su cirugía, es muy recomendable que toda la cirugía de esta enfermedad la realicen urólogos con mucha experiencia en cirugía uretral y reconstructiva para poder optimizar los resultados de la intervención y personalizar al máximo la indicación quirúrgica.