La infección de las vías urinarias puede provocar diferentes síntomas según la parte de las vías urinarias que esté infectada. Conoce los síntomas de la infección de orina y descubre sus causas para tratar de evitarla.
El sistema urinario está preparado para combatir los microorganismos invasores pero, en ocasiones, estas defensas fallan y las bacterias proliferan hasta convertirse en infección de las vías urinarias, afectando con mayor frecuencia a la vejiga, aunque también puede propagarse a los riñones siendo aún de mayor gravedad.
La infección de las vías urinarias puede provocar signos y síntomas diferentes según la parte de las vías urinarias que esté infectada:
La mayoría de las infecciones urinarias se producen por bacterias que ingresan en las vías urinarias a través de la uretra y se multiplican en la vejiga. Aunque el sistema urinario está preparado para combatir contra estos microorganismos invasores, estas defensas en ocasiones fallan. Cuando esto pasa, las bacterias pueden proliferar hasta convertirse en una infección en las vías urinarias, afectando con mayor frecuencia a la vejiga, aunque también puede propagarse a los riñones siendo aún de mayor gravedad.
La infección de orinan afecta sobre todo a las mujeres debido a que su uretra es más corta que la del hombre. Sin embargo, existen otros factores que incrementan las probabilidades de infección urinaria. Algunos de estos factores afectan únicamente a las mujeres, pero otros afectan también a los hombres:
Validation of the Spanish Acute Cystitis Symptoms Score (ACSS) in native Spanish-speaking women of Europe and Latin America
No, la infección de orina no se contagia. Es cierto que las relaciones sexuales en un factor de riesgo para desarrollarlas, pero no se trata de una enfermedad contagiosa.
Bebe mucha agua, evita lavarte compulsivamente la zona genital para evitar irritarla y favorecer la aparición de infección de orina. Asegúrate de estar bien lubricada durante la penetración en las relaciones sexuales, vacía por completo la vejiga al acabar las relaciones sexuales, evita pasar mucho tiempo con la zona genital húmeda en playas o piscinas, evita usar diafragmas o los condones sin lubricante o con espermicida como métodos anticonceptivos.
Exceso de secreción de flujo y picor. No suele provocar la necesidad de orinar frecuentemente. La existencia de dolor en la espalda y fiebre pueden indicar que la infección esté afectando el riñón y por ello, debe realizarse valoración médica y pautar un tratamiento adecuado. En muchas ocasiones el manejo puede realizarse en el domicilio con antibiótico.