El médico debe encontrar la causa que justifique el déficit de testosterona para poder aplicar el tratamiento adecuado.
El diagnóstico del hipogonadismo se realiza mediante la combinación de dos análisis de sangre en los que se encuentren unos valores bajos de testosterona junto con síntomas de deprivación androgénica.
La detección temprana de hipoganodismo en niños puede ayudar a prevenir problemas de pubertad tardía. El diagnóstico y tratamiento tempranos en los adultos ofrece una mejor protección contra la osteoporosis y otras afecciones relacionadas.
La presencia de síntomas de hipogonadismo sin alteración analítica no es indicación de tratamiento, ya que múltiples enfermedades pueden producir síntomas muy parecidos, por lo que no es razonable tratar la enfermedad con una analítica normal. Además, la testosterona tiene un efecto clínico positivo incluso en personas con niveles de testosterona normal, que posteriormente decrece. Dada la inhibición del eje hipotálamo hipofisario gonadal que produce el tratamiento con testosterona y la corta duración de la mejoría que produce la toma de testosterona, no se recomienda en absoluto su uso sin indicación.
Cabe destacar que el punto de corte de lo que se considera una testosterona baja cambia en función de cada síntoma y, posiblemente, en función de la época de la vida. Generalmente se acepta que por debajo de 8 nmol los niveles de testosterona son bajos y es recomendable la suplementación. Entre 8 y 12 nmol es una zona gris, en la que algunos hombres pueden tener un síndrome de déficit de testosterona y otros no. Por encima de 12 nmol no existe hipogonadismo. Sin embargo, algunos hombres, especialmente jóvenes, pueden empezar a notar clínica de SDT con niveles de testosterona por debajo de 15 nmol. Se acepta que por encima de esa cifra no existe deficiencia androgénica.
Por tanto, para alcanzar el diagnóstico es necesario que existan síntomas y dos analíticas con niveles bajos de testosterona. En dichas determinaciones es importante analizar no solo la testosterona sino otra serie de parámetros, como la SHBG, prolactina, LH, FSH (si existe deseo de descendencia), PSA, perfil hepático, hemograma y densidad mineral ósea.
En base a estos valores se diagnostica la existencia o no de hipogonadismo, el nivel donde se produce el problema (cerebral o testicular), la causa y los factores que pueden estar facilitándolo.
Es muy fácil. Con un análisis de sangre (en ayunas y por la mañana) podremos estudiar el estado del eje hormonal que regula la testosterona y los andrógenos.
No es recomendable. Eso hará que dejes de producir testosterona por ti mismo y que dependas de la medicación. Si necesitas testosterona, es un medicamento muy seguro y eficaz; pero tomarla sin necesitarlo es un error.
Actualmente, en España, la mejor alternativa es un gel de testosterona que se aplica cada mañana sobre la piel y, pasado un tiempo, podemos proceder a testosterona inyectable.
El tratamiento con testosterona en hombres con hipogonadismo es muy seguro y tiene muy pocos efectos secundarios. Está demostrado que no aumenta el riesgo cardiaco ni el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Initial experience with thulium fiber laser for prostate enucleation: Analysis of the intraoperative and short-term outcomes in a prospective, multicenter cohort