La evaluación de la fertilidad masculina es importante ya que, la mitad de la información genética que necesitará el embrión procede del espermatozoide. Es por tanto necesario efectuar estudios en el varón antes de realizar un tratamiento de reproducción asistida.
En general, se estima que aproximadamente el 15% de las parejas son infértiles. Esto significa que no pueden concebir un hijo, a pesar de haber tenido relaciones sexuales frecuentes y sin protección durante un año o más. En aproximadamente un 20% de estas parejas, la causa es la infertilidad masculina y en un 30-40% se la considera un factor contribuyente. Una mujer fértil puede compensar el problema de fertilidad del hombre y, por lo tanto, la infertilidad generalmente se manifiesta si ambas parejas tienen fertilidad reducida.
La fertilidad masculina puede verse afectada como resultado de:
- Anomalías urogenitales congénitas o adquiridas.
- Neoplasias malignas.
- Infecciones del tracto urogenital.
- Aumento de la temperatura escrotal (por ejemplo, como consecuencia de varicocele).
- Alteraciones endocrinas.
- Anomalías genéticas.
- Factores inmunológicos.
En el 30-40% de los casos, no se encuentra ningún factor asociado a la infertilidad masculina (infertilidad masculina idiopática). Estos hombres carecen de antecedentes de enfermedades que afecten la fertilidad y tienen hallazgos normales en el examen físico y en las pruebas endocrinas, genéticas y bioquímicas.
La salud reproductiva es un tema crucial para las parejas que desean tener hijos, y la evaluación de la fertilidad masculina desempeña un papel fundamental en este proceso. Las pruebas de fertilidad masculina tiene como objetivo determinar la capacidad de un hombre para concebir un hijo. Mediante esta evaluación, es posible identificar posibles problemas de fertilidad, como la baja concentración de espermatozoides, la movilidad reducida o la morfología anormal de los espermatozoides. Además, proporciona información valiosa para establecer el enfoque de tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.
Por lo general, la prueba de fertilidad masculina se realiza cuando una pareja tiene dificultades para concebir después de un año de relaciones sexuales sin protección. Sin embargo, también es válido realizarla antes si existen preocupaciones o antecedentes que puedan afectar la fertilidad masculina.
Tipos de pruebas de fertilidad masculina
Existen diferentes tipos de pruebas que pueden ayudar a evaluar la fertilidad masculina:
- Análisis de semen o seminograma. El análisis del semen se realiza, por consenso, siguiendo los protocolos y los valores de referencia de la Organización Mundial de la Salud. La muestra se obtiene tras una abstinencia entre 3-5 días, mediante masturbación y sin que pase más de una hora hasta su análisis. Si los resultados del seminograma son normales, un test es suficiente. Si los resultados son anormales debe realizarse un nuevo análisis. Los parámetros que se evalúan incluyen la concentración de espermatozoides, la movilidad y la morfología de los mismos. Este análisis proporciona información crucial sobre la calidad y cantidad de los espermatozoides.
- Pruebas analíticas hormonales. Las pruebas hormonales se utilizan para medir los niveles hormonales en el organismo, lo que puede revelar posibles desequilibrios que afecten la fertilidad masculina. Se analizan hormonas como la testosterona, la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH).
- Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen, como la ecografía escrotal o la resonancia magnética, pueden proporcionar información sobre la estructura y la función del sistema reproductivo masculino. Estas pruebas pueden ayudar a identificar posibles obstrucciones, anomalías o lesiones que afecten la fertilidad.
- La ecografía Doppler escrotal es una herramienta diagnóstica muy útil en pacientes seleccionados. Está indicada cuando existe sospecha clínica de varicocele o riesgo aumentado para cáncer testicular (criptorquidia, atrofia, familiar de primer grado). Además, puede confirmar la ausencia de deferentes en aquellos pacientes cuya exploración ofrezca dudas y puede detectar signos indirectos de obstrucción.
- La ecografía transrectal se aconseja en casos de bajo volumen seminal, hemospermia y si se sospecha malformación de la vía seminal u obstrucción distal. Permite evaluar las vesículas seminales, detectar dilataciones en los conductos eyaculadores y diagnosticar otras anomalías morfológicas.
- Evaluación genética. Se estima que aproximadamente un 10% del genoma esta implicado en la función reproductora. Mutaciones en estos genes pueden comprometer la fertilidad. Se cree que detrás de la mitad de las infertilidades hoy “idiopáticas” hay una causa genética. La elección de la prueba se basa en el resultado del seminograma. La evaluación genética puede ayudar a identificar posibles factores genéticos que afecten la fertilidad masculina. Se pueden realizar pruebas genéticas para detectar alteraciones cromosómicas, mutaciones genéticas u otros trastornos genéticos que puedan tener un impacto en la capacidad reproductiva.
- Prueba de capacitación de supervivencia. La prueba de capacitación de supervivencia es un método más avanzado que evalúa la capacidad de los espermatozoides para sobrevivir y fecundar un óvulo. Esta prueba se realiza mediante la separación de los espermatozoides de mayor calidad y se expone a diferentes condiciones para simular el ambiente del tracto reproductivo femenino.
Preparación para un seminograma
Antes de realizar una prueba de fertilidad masculina, es importante seguir algunas recomendaciones para obtener resultados precisos.
- Abstenerse de eyacular. Se recomienda abstenerse de eyacular durante al menos 2 a 5 días antes. Esto garantizará que la muestra de semen recolectada sea representativa.
- Evitar el consumo de alcohol, drogas y tabaco. Se recomienda evitar el consumo de alcohol y drogas durante los días previos a la realización de la prueba, ya que este tipo de hábitos puede afectar la calidad del esperma.
- Mantener una alimentación saludable. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para mantener una buena salud reproductiva. Hay que asegurarse de incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, que pueden ayudar a proteger la integridad de los espermatozoides.
Resultados de la prueba de fertilidad masculina
La interpretación de los resultados de la prueba de fertilidad masculina debe ser realizada por un urólogo experto en fertilidad. Los resultados proporcionan información sobre la calidad y cantidad de los espermatozoides, los niveles hormonales y cualquier posible anormalidad detectada en las pruebas complementarias. Con base en estos resultados, se determinará si existen problemas de fertilidad y se establecerá el mejor plan de acción. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos, cirugías o técnicas de reproducción asistida.
Es importante tener en cuenta que, en muchos casos, la infertilidad masculina puede ser asintomática. Sin embargo, algunos síntomas como dolor o inflamación en los testículos, cambios en la función sexual, problemas de erección o eyaculación, o disminución en la cantidad de vello corporal podrían indicar posibles problemas de fertilidad en los hombres. Diversos factores pueden comprometer la fertilidad masculina, como problemas hormonales, anomalías en el sistema reproductivo, infecciones transmitidas, medicamentos o tratamientos médicos previos, así como el estilo de vida y factores ambientales.
Tratamientos para mejorar la fertilidad masculina
En caso de detectar problemas de fertilidad masculina, es importante realizar un tratamiento dirigido a la causa si está identificada. Existen diversas opciones de tratamiento disponibles. Algunas de ellas pueden incluir:
- Medicamentos para tratar desequilibrios hormonales
- Cirugía para corregir obstrucciones o anomalías físicas
- Cirugía para la corrección del varicocele.
- Técnicas de recuperación espermática.
- Técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV)
En resumen, si se detectan problemas de fertilidad masculina, es importante buscar tratamiento adecuado y personalizado. Los medicamentos, la cirugía y las técnicas de reproducción asistida son opciones disponibles dependiendo de la causa de la infertilidad. Además, mantener un estilo de vida saludable puede ser beneficioso para mejorar la fertilidad masculina.