El cáncer de pene es muy agresivo. Requiere de un equipo multidisciplinar y la tecnología más avanzada para conseguir la mejor solución.
El diagnóstico precoz es el arma más importante para un buen pronóstico del cáncer de pene. Por tanto, ante cualquier anomalía en el pene debe acudir al urólogo para un diagnóstico y tratamiento temprano. Hasta el 80% de hombres con cáncer de pene se pueden curar, pero solo en estadíos iniciales de la enfermedad.
El diagnóstico precoz es el arma más importante para un buen pronóstico del cáncer de pene. Por tanto, ante cualquier anomalía en el pene debe acudir al urólogo para un diagnóstico y tratamiento temprano. Hasta el 80% de hombres con cáncer de pene se pueden curar, pero solo en estadíos iniciales de la enfermedad.
La elección del tratamiento dependerá de varios factores:
Los tumores de pene incipientes, en ocasiones pueden seguir un tratamiento tópico con 5-fluoruracilo o imiquimod, o llevar a cabo la escisión completa del tumor mediante láser CO2 o Nd:Yag. El tratamiento local del cáncer en el pene se realiza en cánceres pequeños que no se han propagado más allá de la piel, de modo que el resto del pene y los tejidos cercanos no son afectados.
En esta fase inicial, la intervención se puede realizar con anestesia local, sin dejar apenas cicatriz.
En casos localizados más evolucionados, es necesaria la escisión quirúrgica completa de la lesión más postectomía (circuncisión), aunque en ocasiones se puede seguir realizando tratamiento radical con Láser. Es muchos casos será necesaria la reconstrucción cosmética tras el tratamiento.
Como alternativa, es viable la radioterapia. La radiación usa rayos de alta energía, como rayos X, para eliminar las células cancerosas. Esta puede dirigirse al pene y/o a los ganglios linfáticos desde una máquina externa al cuerpo (radiación de haz externo). También puede administrarse colocando una fuente radiactiva dentro o al lado del tumor (braquiterapia)
Por el contrario, cuando la enfermedad está más avanzada es necesario aplicar tratamientos más agresivos: desde una glandectomia o una penectomía parcial, hasta una penectomía total.
En la penectomía parcial se extirpa el tumor junto con un borde de tejido normal. En la penectomía total se extirpa la totalidad del pene. El cirujano redirige la uretra por detrás de los testículos y se crea una uretrostomía (orificio) para que el paciente pueda orinar.
En casos en los existe sospecha de afectación de ganglios linfáticos, es crucial la linfadenectomía (extirpación de los ganglios linfáticos) puesto que la reaparición del tumor en los mismo afecta el pronóstico de manera dramática. La amplitud de la linfadenectomía depende de las características del tumor y de los datos de la biopsia y de las exploraciones complementarias.
Posteriormente será necesario plantear la reconstrucción cosmética del pene. Igual que en la situación anterior, también es viable la radioterapia.
La quimioterapia es una herramienta muy útil en pacientes localmente avanzados o de mal pronóstico. La quimioterapia se suministra por vía intravenosa en ciclos o rondas y se propaga por todo el cuerpo. Cada serie de tratamiento es seguida por un periodo de descanso.
Debido a la agresividad del tratamiento del cáncer de pene es necesario disponer de opciones quirúrgicas reconstructivas para, sin menoscabo sobre la curación, poder reducir el impacto cosmético y emocional tras el tratamiento. Para brindar el mejor tratamiento posible para el cáncer de pene, no solo respecto a la curación sino también en el aspecto reconstructivo, disponemos de un equipo de uro-oncólogos, oncólogos, y urólogos expertos de reconstrucción. Solo el trabajo multidisciplinar permite conseguir los mejores resultados en una enfermedad tan compleja y que afecta de manera tan intensa a los hombres que la presentan.
Es muy poco probable, pero te aconsejamos una revisión para estar seguros.
Aunque es poco común, sí se puede tener cáncer de pene. Si tienes una mancha en el pene que no se va o un bulto no doloroso, es recomendable consultar al urólogo.
No, se hace con anestesia local y no duele. Después puede ser que tengas algunas molestias, pero es mucho menos de lo que imaginas.
El cirujano intentará por todos los medios que no sea así, con tratamientos y cirugías conservadoras.
Early penile metastasis as the first sign of urothelial carcinoma spread