El tumor testicular suele manifestarse como un nódulo testicular que se puede detectar con la autoexploración.
El cáncer de testículo produce metástasis de manera temprana, por lo que puede presentarse con los síntomas producidos por la metástasis.
El tumor testicular suele manifestarse como un nódulo testicular sólido y generalmente indoloro que se puede detectar con la autoexploración. Es poco común que debute como hemospermia, es decir, con presencia de sangre en el semen. Asimismo, es rara la aparición de dolor escrotal, pero puede darse en casos de sangrado o isquemia intratumoral.
El cáncer de testículo es de crecimiento rápido (días o semanas) y suele depender del testículo, aunque puede afectar a estructuras vecinas. El cáncer de testículo produce metástasis de manera temprana, por lo que puede presentarse con los síntomas producidos por la metástasis. Por ese motivo, es fundamental un diagnóstico precoz y evitar la progresión de la enfermedad.
En el 7% de los casos aparece ginecomastia o crecimiento de las mamas en el varón. También puede aparecer infertilidad e hipogonadismo (disminución de las hormonas sexuales).
En casos avanzados pueden aparecer síntomas generales, tales como pérdida de peso, ausencia de apetito o dolor lumbar secundario a la aparición de masa tumoral en el retroperitoneo. Esto ocurre porque el drenaje linfático de los testículos se produce a nivel de los ganglios que rodean la arteria aorta y la vena cava.
La incidencia del cáncer de testicular ha aumentado durante las últimas décadas especialmente en los países industrializados, posiblemente en relación con disruptores genéticos (contaminación, agentes químicos en agua y alimentos, etcétera).
Además, se han descrito diferentes alteraciones genéticas asociadas al desarrollo del tumor testicular y múltiples factores de riesgo:
Pueden ser muchas cosas. El tumor de testículo es poco frecuente, pero sabemos que un diagnóstico a tiempo es curativo casi al 100%. Por tanto, pide visita para que podemos explorarte y hacerte una ecografía.
Si, la gran mayoría de los cánceres de testículo se curan. Cuanto antes hagamos el diagnóstico, más posibilidades de curarlo con el mínimo tratamiento.
Primero hacemos cirugía para determinar el tipo de tumor y su extensión local. Después, en función de varios factores, puede ser que hagan falta otros tratamientos.
Es una posibilidad, aunque no es siempre así. Muchos hombres jóvenes preservan esperma antes de la cirugía para poder disponer de espermatozoides sanos en el momento que se planteen tener descendencia.
Metastatic testicular cancer presenting with hematuria and flank pain