Esta tecnología está indicada para tratar a pacientes con patologías oncológicas y funcionales, permitiendo al cirujano realizar intervenciones complejas con menos dificultad técnica y mayor eficacia gracias a su precisión y versatilidad.
El robot Da Vinci es un sistema quirúrgico de última generación diseñado para realizar intervenciones complejas de forma mínimamente invasiva, con una precisión milimétrica.
Aunque se le conoce como “robot”, no opera de forma autónoma. Es el cirujano quien controla en todo momento sus movimientos a través de una consola ergonómica, desde la que dirige cada gesto con extrema precisión. El sistema traduce esos movimientos en acciones milimétricas ejecutadas por unos brazos robóticos que eliminan el temblor natural de la mano y permiten un rango de movimiento mucho más amplio que el de una muñeca humana.
Uno de los elementos más revolucionarios del Da Vinci es su sistema de visión tridimensional en alta definición (HD 3D), que amplía la imagen del campo quirúrgico hasta 10 veces. Esto permite al cirujano ver con total claridad las estructuras anatómicas más pequeñas, lo cual es especialmente valioso en intervenciones urológicas, donde se trabaja en zonas muy delicadas como la próstata, los nervios erectores o los vasos sanguíneos pélvicos.
A diferencia de otras técnicas como la laparoscopia, donde el movimiento del instrumental es limitado, la cirugía robótica es capaz de reproducir los grados de libertad de una mano, confiriendo una movilidad muy superior a la de las técnicas quirúrgicas más antiguas, lo que consigue incrementar los estándares de calidad de la cirugía de mínima invasión. El robot Da Vinci mejora los gestos de las manos del cirujano y reproduce con exactitud milimétrica reduciendo el temblor, mejorando la ergonomía y permitiendo escalar la magnitud de los movimientos quirúrgicos. Asimismo, esta tecnología permite una visión en 3D de alta definición, con una gran calidad de imagen que aumenta la identificación y tratamiento de los tejidos.
El resultado es una cirugía más precisa, más segura y menos agresiva, que reduce complicaciones, acelera la recuperación y mejora los resultados funcionales y oncológicos.
El robot da Vinci permite realizar interveciones oncológicas y funcionales como:
El nuevo robot quirúrgico Da Vinci Single Port (SP) es la versión más avanzada del sistema Da Vinci, diseñado para realizar intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas a través de una sola incisión o puerto de entrada único. A diferencia de los modelos anteriores que requerían múltiples brazos y puertos de acceso, Da Vinci SP concentra todas las herramientas robóticas en un único puerto de entrada, permitiendo una cirugía aún menos invasiva.
El da Vinci SP aporta ventajas significativas en los siguientes procedimientos urológicos:
En ROC Clinic contamos con el robot quirúrgico Da Vinci Single Port a nuestro arsenal terapéutico, siendo los primeros en España en operar con esta tecnología que nos permite dar salto cualitativo muy importante en la cirugía mínimamente invasiva.
En ROC Clinic contamos con un equipo de expertos en cirugía robótica, con más de 10 años de experiencia en emplear esta tecnología. Pioneros en el uso del sistema robótico da Vinci en España, nuestros especialistas realizan de forma robotizada todas las cistectomías (extracción de la vejiga), prostatectomías radicales (extracción de la próstata) y nefrectomías parciales (extracción de parte de un riñón).
+13
años de experiencia
+ 200 prostatectomías radicales robóticas
Contamos con un programa de formación en cirugía robótica para urólogos
Initial experience with thulium fiber laser for prostate enucleation: Analysis of the intraoperative and short-term outcomes in a prospective, multicenter cohort
La operación robótica se recomienda en una variedad de situaciones donde sus ventajas pueden mejorar significativamente los resultados para el paciente en comparación con la cirugía abierta o laparoscópica tradicional. Se considera especialmente beneficiosa en procedimientos complejos donde se requiere una alta precisión y destreza quirúrgica en espacios reducidos, en pacientes con comorbilidades y/o cuando se busca preservar la función urinaria o eréctil.
Antes de la operación se le citará para realizarle un preoperatorio (electrocardiograma, placas de tórax y analítica con coagulación) y para una visita con el anestesista que dará el ok para la intervención.
Cuando reciba el alta se irá a casa con una sonda puesta. Los primeros días deberá guardar reposo y podrá combinarlo con actividad suave. A los 7-10 días se le retira la sonda. A partir de ese momento, podrá volver a hacer vida normal con las precauciones lógicas de haber sido operado: no realizar esfuerzos, no coger peso, etc.
Una prostatectomía radical robótica o cirugía robótica del cáncer de próstata dura unas 4 horas de media.