El cáncer de próstata suele diagnosticarse antes de que produzca algún efecto.
El cáncer de próstata no suele producir sintomatología. La mayoría de las veces se diagnostica antes de que llegue a producir algún efecto. Su principal factor de riesgo para desarrollarlo es la edad.
El cáncer de próstata no suele producir sintomatología. La mayoría de las veces se diagnostica antes de que llegue a producir algún efecto. Las manifestaciones que suele presentar un hombre con un tumor prostático son secundarias a la hiperplasia benigna de próstata, que suele coexistir con el mismo:
En algunos casos, el cáncer de próstata puede debutar en estadios avanzados. Es esas ocasiones, el tumor puede provocar sintomatología local como:
No se conocen las causas del cáncer de próstata pero el principal factor de riesgo para desarrollarlo es la edad. Existen algunas asociaciones entre factores raciales (más común en raza negra) con mayor diagnóstico de cáncer de próstata. Además, parece existir una asociación clara entre algunas mutaciones, como los portadores de los genes BRCA1 y BRCA2, y la posibilidad de desarrollar cáncer prostático.
Por otro lado, parecen existir factores dietéticos, como la obesidad, la diabetes, el consumo de alcohol, el consumo excesivo de carne roja y las dietas con alto porcentaje de alimentos grasos, fritos y lácteos, y procesados.
El tomate, los licopenos y la soja parecen ser protectores. Es discutible la relación entre algunos micronutrientes (Selenio y Vitamina E) con el desarrollo del tumor de próstata.
El cáncer de próstata en fases iniciales suele no presentar síntomas, por lo que la única forma de detectarlo precozmente es mediante revisiones médicas. Las pruebas principales son el análisis de PSA en sangre y el tacto rectal. En fases avanzadas pueden aparecer síntomas como dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria, sangre en la orina o dolor óseo. Si tienes más de 50 años, o antecedentes familiares, es recomendable acudir al urólogo aunque no tengas molestias.
El cáncer de próstata es curable, especialmente cuando se detecta en fases tempranas. Si el tumor está localizado, las tasas de curación superan el 90 % con tratamientos como cirugía, terapia focal o radioterapia. En casos avanzados, aunque no sea curable, existen terapias muy eficaces que permiten controlarlo durante años. La detección precoz es fundamental para aumentar las posibilidades de curación. Por eso, se recomienda realizar revisiones urológicas periódicas a partir de los 50 años (o antes si hay antecedentes familiares).
La operación robótica se recomienda en una variedad de situaciones donde sus ventajas pueden mejorar significativamente los resultados para el paciente en comparación con la cirugía abierta o laparoscópica tradicional. Se considera especialmente beneficiosa en procedimientos complejos donde se requiere una alta precisión y destreza quirúrgica en espacios reducidos, en pacientes con comorbilidades y/o cuando se busca preservar la función urinaria o eréctil.
Es normal sangrar después de una biopsia de próstata durante una o dos semanas, dependiendo del tipo de sangrado. Puede haber sangre en la orina, en las heces o/y en el semen.
Salvage lymph node dissection in patients with prostate cancer treated with radical prostatectomy or radiotherapy and positive choline positron emission tomography (PET/CT) scan