Litotricia Extracorpórea por Ondas de Choque (LEOC)
La litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) es una técnica mínimamente invasiva para el tratamiento de las litiasis, en general hasta 1 cm, en localización renal y/o ureteral proximal. Este tratamiento se basa en el uso de ondas de choque que pasan a través de la piel evitando una intervención quirúrgica.
El litotriptor del que disponemos en ROC Clinic tiene un potente generador de ondas electromagnético -el más extendido a nivel mundial- eficaz y duradero. Dispone de sistemas de localización y seguimiento integrados que permite ubicar el cálculo y fragmentarlo de forma efectiva. Con los litotriptores de última generación, todas las piedras presentes en el tracto urinario pueden ser tratadas con el paciente tumbado boca arriba.
La mayor parte de los cálculos se puede tratar eficazmente mediante este método. Sin embargo, su principal desventaja es que una vez fragmentado el cálculo se debe eliminar de forma natural por la vía urinaria.
Este tratamiento dura aproximadamente 60 minutos y precisa de sedación, y no requiere ingreso hospitalario. No suele necesitar la colocación de un catéter ureteral doble J previo a la LEOC.
Ureterorrenoscopia
La ureterorrenoscopia (URS) es una técnica endoscópica que consiste en la introducción de un instrumental por la uretra hasta llegar a la vejiga. Una vez en esta, se asciende por el uréter (conducto que lleva la orina desde el riñón hasta la vejiga) hasta identificar la piedra para fragmentarla mediante láser y, posteriormente, extraer los fragmentos.
Actualmente, se considera el láser de Holmium-YAG como el tratamiento de primera elección en cálculos ureterales, especialmente, en su tercio medio y distal. Es uno de los procedimientos más empleados en el manejo de la litiasis junto con la LEOC, dado que es resolutivo y con pocos efectos adversos.
Este procedimiento requiere de anestesia (bien general o bien raquídea) y un tiempo variable de hospitalización, generalmente 24 horas. Habitualmente, tras el procedimiento, es necesario la colocación de un catéter ureteral doble J para evitar la aparición de cólicos en el postoperatorio inmediato.
Cirugía retrograda intrarrenal (RIRS)
La cirugía retrograda intrarrenal (RIRS) es un procedimiento endoscópico mínimamente invasivo que se utiliza para tratar los cálculos renales. Permite tratar piedras de tamaño variable en el interior del riñón mediante instrumentos flexibles con cámara de alta definición integrada y una fuente de luz de alta potencia en la punta.
Esta técnica emplea una fuente de fragmentación de alta precisión y potencia, como es el láser de Holmium, que permite realizar la fragmentación con excelentes resultados.
La RIRS se lleva a cabo, bajo anestesia general y requiere posterior ingreso con alta en las primeras 24h. Tras el procedimiento, es necesario la colocación de un catéter ureteral doble J para evitar la aparición de cólicos en el postoperatorio inmediato.
Cirugía percutánea
La nefrolitototomía percutánea (PCNL) es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se utiliza para extraer cálculos renales grandes o complejos. El término «percutáneo» significa «a través de la piel». Esta técnica se emplea casos de:
- Piedras grandes imposibles de expulsarse por sí solas (más de 2 cm de diámetro)
- Causan dolor intenso o bloquean el flujo de orina.
- Se encuentran en una ubicación difícil de alcanzar con otros procedimientos.
- No han respondido a otros tratamientos, como la litotricia por ondas de choque o la ureteroscopia.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o espinal. Posteriormente, se realiza una pequeña incisión en la espalda y se utiliza una aguja guiada por imágenes (ecografía o rayos X) para crear un conducto hasta el riñón. Se introduce un nefroscopio, un instrumento delgado con una cámara y una luz para localizar el cálculo. Una vez ubicado, se fragmenta mediante una fibra láser y se extraen los fragmentos aspirándolos o pinzándolos pinza a través del nefroscopio.
- Colocación de un catéter (opcional): En algunos casos, se puede colocar un catéter pequeño en el riñón para drenar la orina y prevenir la acumulación de líquido mientras cicatriza la incisión.
Tras el procedimiento, ese puede colocar un catéter ureteral doble J para drenar la orina y prevenir la acumulación de líquido mientras cicatriza la incisión evitando, además, la aparición de cólicos en el postoperatorio inmediato. Suele ser necesario también colocar un drenaje que sale al exterior desde el riñón (nefrostomia) y requiere hospitalización durante 48-72h para monitorizar la presentación de eventuales complicaciones.
Cirugía endoscópica intrarrenal combinada (ECIRS)
La cirugía endoscópica intrarrenal combinada (ECIRS por sus siglas en inglés) es una técnica quirúrgica que encarna la máxima excelencia en el tratamiento endourológico de la litiasis, ya que supone un dominio total del quirófano y require de gran cantidad de material quirúrgico de alta tecnología (láseres, endoscopios rígidos y flexibles, quirófanos inteligentes).
En esta técnica de endourología se explota al máximo un enfoque combinado anterógrado y retrógrado del tracto urinario superior. El trabajo en equipo sinérgico de un grupo de cirujanos experimentados proporciona un procedimiento seguro y eficaz, mínimamente invasivo, para el tratamiento de todo tipo de urolitiasis.
A semejanza de la PCNL, en esta técnica quirúrgica también se realiza una punción del riñón bajo control ecográfico y de rayos X. Se crea un trayecto (anterógrado) que se dilata hasta colocar un tubo de calibre variable, por donde se fragmentan y extraen las piedras. En esta ocasión se sumará otro cirujano que, de forma simultánea y via retrógrada, alcanzará las cavidades renales no accesibles por el trayecto anterógrado para completar la litofragmentación.
Hoy en día es la técnica de elección, en manos de cirujanos experimentados, ya que permite tratar litiasis de gran complejidad. Por su versatilidad, se consigue dejar al paciente libre de litiasis.
Este tratamiento se realiza bajo anestesia general. Tras la intervención se suele colocar un catéter ureteral doble J y, dependiendo del calibre del acceso percutáneo, una nefrostomía. Además, requiere hospitalización durante 48-72h.
Hábitos de vida y recomendaciones dietéticas
Una vez resuelta la litiasis urinaria, y en los casos en los que se puedan recuperar restos, se debe realizar el análisis del cálculo. De esta manera se tendrá un conocimiento más profundo de la situación del paciente y se pondrán hacer una serie de recomendaciones y cambios en sus hábitos de vida y dieta con vistas a evitar y/o retrasar nuevos episodios.
Cuando no se recuperan cálculos o material litiásico, la composición de los cálculos puede evaluarse por sus características radiológicas y determinaciones urinarias y el aspecto mascroscópico durante la cirugía.
Recomendaciones que se pueden seguir para reducir el riesgo de tener piedras:
- Aumentar la ingesta de líquidos.
- Disminuir de la cantidad de proteínas de origen animal y la sal.
- Disminuir la ingesta de alimentos ricos en oxalatos (el ruibarbo, la remolacha, el quimbombó, las espinacas, la acelga suiza, las batatas, los frutos secos, el té, el chocolate, la pimienta negra y los productos de soja).