Nefrolitotomía percutánea con Trilogy

La nefrolitotomía percutánea (NLP) es una técnica empleada para extraer los cálculos renales del cuerpo cuando estos no se pueden eliminar por sí solos.

«Percutáneo» significa a través de la piel. Por tanto, se trata de un procedimiento que crea un conducto desde la piel hasta el riñón con el objetivo de retirar los cálculos renales con ayuda de diferentes aparatos médicos.

La nefrolitotomía percutánea es la opción de primera línea para los cálculos renales de más de 2 cm de tamaño, según lo recomendado por las guías de la Asociación Americana de Urología (AUA) y la Asociación Europea de Urología (EAU).

Otros casos en los que podría ser recomendable recurrir a la nefrolitotomía percutánea (NLP) son:

• Cuando hay cálculos grandes en el uréter (vía que conecta el riñón con la vejiga).
• Cuando otras terapias han fracasado.

En los últimos años se han desarrollado diferentes avances tecnológicos en esta cirugía. Por un lado, la miniaturizaron del acceso percutáneo y, por otro, grandes cambios en los dispositivos de fragmentación, ya que el resultado de la cirugía depende, en gran medida, de la eficacia del litotriptor utilizado.

Trilogy, una potente tecnología para la litotricia intracorpórea

En este sentido, la última innovación en litotricia intracorpórea que ha demostrado gran eficiencia y eficacia en la nefrolitotomía intracorpórea es el dispositivo Swiss LithoClast Trilogy, de EMS Urología.

Este dispositivo litofragmentador suministra energía ultrasónica y electromagnética en una única sonda, lo que genera una combinación de descarga ultrasónica y balística altamente eficaz. Además, su alta capacidad de succión permite una eliminación de cálculos más rápida, manteniendo la presión intrarrenal baja. Este sistema de succión solo se activa durante el tratamiento, lo que limita los movimientos indeseados del cálculo y el potencial efecto ventosa sobre la mucosa.

Gracias a un menor movimiento de la punta de la sonda, el dispositivo reduce significativamente el efecto de retropulsión del cálculo. La tecnología Swiss LithoClast Trilogy permite una intervención segura y eficiente eliminando grandes volúmenes de litiasis, independientemente de su composición y dureza.

Las investigaciones científicas al respecto señalan que las tasas de eliminación de cálculos y la tasa libre de litiasis postoperatorio con Trilogy son altas. Asimismo, la experiencia de los cirujanos es excelente, ya que se trata de una tecnología más eficaz en comparación con los litotriptores utilizados anteriormente.

¿Cómo es la cirugía de la nefrolitotimia percutánea con Trilogy?

Preparación previa

Es necesario guardar ayuno de 6 a 8 horas antes de la cirugía. Asimismo, es importante que informe a su médico sobre los medicamentos toma ya que, en algunos casos, es posible que deba omitirlas antes de la cirugía.

Antes de la intervención, en consulta, se le realizarán análisis de orina y de sangre al paciente para detectar signos de infección u otros problemas. Además, le harán una tomografía computarizada (TAC) para determinar dónde se encuentran los cálculos y estimar su dureza.

Cirugía

El paciente recibirá anestesia general para evitarle dolor durante la intervención.

El cirujano realiza una pequeña incisión en la espalda y pasa una aguja a través de la piel hasta el riñón. Luego, dilatará el tracto e introducirá un tubo que permitirá pasar los instrumentos a través del mismo. Estos instrumentos incluyen, entre otros, una cámara y el litofragmentador que permitirá romper la piedra y extraerla.

Tras el procedimiento, se le colocará una sonda en el riñón (nefrostomía) y otra sonda en el uréter (catéter) para drenar la orina.

El lugar donde se introdujo la nefrostomía se cubre con un apósito. El catéter es interno y no sale al exterior.

Postoperatorio

Tras la nefrolitotimia percutánea el paciente pasará ingresado en el hospital entre 48 y 72 horas. La nefrostomía se suele retirar a las 24 horas. Es importante que preste atención a cualquier sangrado en la orina tras el alta.

Según cuál sea su empleo, el especialista valorará si puede incorporarse a su actividad pasada una semana o si necesita más tiempo de reposo.

Pasadas unas 4-6 semanas, el médico le hará seguimiento y le solicitará unas pruebas de imagen para comprobar si ha quedado algún fragmento y verificar el correcto funcionamiento del riñón.

Algunas recomendaciones a llevar a cabo tras la operación son:

• Evitar levantar, tirar o empujar objetos pesados durante 2-4 semanas tras la cirugía.
• En caso de presentar fiebre o escalofríos, acuda al médico. Podrían ser signos de infección que requeriría atención médica de urgencia.
• Si existe dolor que no se alivia con analgésicos, comuníqueselo al doctor.
• Siga las instrucciones del médico para prevenir la aparición de cálculos renales en el futuro.